Reseña Histórica

Entre la esquina de San Jacinto a Traposos, frente a la Plaza El Venezolano, en la Parroquia Catedral de Caracas se encuentra la Casa donde se asienta la historia del nacimiento, crianza e infancia del Libertador de Venezuela y parte de América, Simón Bolívar. Fue en 1680 cuando se construyó esta vivienda de estilo colonial y en 1972 cuando la familia Bolívar decide desocuparla a raíz de la muerte de Concepción, madre del Libertador, cuando éste tenía apenas nueve años de edad.

Su primera dueña fue Doña Josefina Marín de Narváez, casada con Don Pedro Jaspe de Montenegro en el año 1681; Habitaron la casa hasta sus muertes, según consta el documento de 1685. De esta unión nace María Petronila, quien contrae matrimonio con Don Juan Bolívar y Villegas y lleva la dama a esta casa como dote de su matrimonio.

A partir de este momento la casa comienza a formar parte de los Bolívar, luego fue heredada por Don Juan Bolívar y Ponte, hijo de este último matrimonio con Doña Concepción Palacios y Blanco en el mes de diciembre de 1773. En esta vivienda nacieron sus cuatros hijos María Antonia (1777), Juana Nepomusena (1779), Juan Vicente (1781) y Simón José Antonio (24 de julio de 1783).

Como la mayoría de las casas coloniales, lo que la caracteriza es su tamaño inmenso capaz de cubrir una manzana completa y cuya construcción es en base a dos patios centrales: uno central y otro trasero, utilizados como centro de las actividades familiares. En el patio central, cercano a las habitaciones se encuentra la pila bautismal (antiguamente de la Catedral de Caracas), en el cual fue bautizado Bolívar, mientras que en el patio trasero se encontraban las áreas de servicio.

La vivienda ocupa una parcela mediana, con 23 metros de frente y 60 metros de fondo. Una casa colonial de un solo piso con forma rectangular y que posee una secuencia de patios bordeados por corredores en los cuales se dispones algunas habitaciones.

La casa consta de 14 habitaciones, hoy diseñadas para la exposición de las reliquias y pertenencias de la familia Bolívar: desde los muebles de la época, vajillas, prendas de Bolívar, hasta la cama donde reposaba el Libertador y sobre todo la prominencia de obras en oleo de Martín Tovar y Tovar, Arturo Michelena y por Tito Salas, pintores venezolanos, las cuales reflejan hechos importantes de la Vida de Simón.

La casa fue donada al Estado por la Sociedad Patriótica en 1902 y en 1916 se inicia su reconstrucción y abre sus puertas en 1921. El 25 de julio de 2002 fue declarada Monumento Nacional. En la actualidad funciona como un museo en el cual se exponen piezas originales de la vivienda y algunas pertenencias de Bolívar.